¿Sabes de qué hablamos los nutriólogos cuándo nos juntamos?
De ti.
– Mi paciente es incapaz de dejar el refresco – Dice uno y le da una mordida a su taco.
Que hablemos de ti tiene consecuencias positivas y negativas.
En el mejor de los casos, al compartir tu situación con otro profesional, encontramos una nueva solución o perspectiva y es como si fueras con dos nutriólogos por el precio de uno.
En el peor, simplemente no dedicamos a quejarnos. Haciendo una conversación nada interesante que dice “Tengo un paciente que…” “ha! yo también. y además…” “Yo también! y otro que…” “Yo también”
Hablar así nos evita ver el problema real.
Pero hoy quisiera aprovechar esta situación para dar un poco de luz al respecto.
Si todos los nutriólogos, cuándo hablamos con otros colegas sobre nuestros pacientes, no podemos evitar decir “Yo también”. Quiere decir que nuestros pacientes no están solos. Quiere decir que los obstáculos que encuentras para llevar la alimentación que a ti te gustaria… los encuentran otros también.
Quiere decir que…
Cuándo el 70% de las personas tienen sobrepeso y obesidad el problema no es tu incapacidad de dejar el refresco… o los tacos,
el problema es más grande y es de todos nosotros.
Los retos más grandes para mantener hábitos saludables, tienen poco que ver con calorías o vitaminas.
Son el tiempo, que se nos va
las emociones, que nos enseñaron a disimular
Y en las relaciones, que como en la dieta, es mejor tener calidad que cantidad.
Si los nutriólogos queremos ayudar, más allá de lo que podemos con solo entregar una hoja con desayunos de nopal asado y queso panela, necesitamos construir nuestros consejos sobre una base de…
Administración del tiempo,
Primeros auxilios emocionales
y manejo de relaciones personales.
Del mismo modo. Cuándo tú te encuentres con un obstáculo en tus metas de alimentación, no te desanimes.
Siempre existe una estrategia para resolver esa situación. Sólo necesitas un poco de creatividad y paciencia.
… Y tener ayuda extra no está nada mal.
#JulioUriega #Nutreamor
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