¿Sexo, rock progresivo o botanitas?

Pero… siempre hay un pero.
¿Sabías que… en realidad… no es la comida la que hace ese efecto “relajante”?

Si metes un ratón a una jaula con agua azucarada y lo estresas, el ratón va a buscar el agua azucarada. Y va a tomar bastante. Hasta sentirse más relajado.

Pero… y este es el mismo pero de arriba.
Si al mismo ratón, en la misma jaula, lo estresas de la misma manera… solo que en lugar de agua azucarada, le das una ratoncita. Pues digamos que también va a buscar a la ratoncita. Hasta sentirse más relajado.

Ambos van a desestresarse por igual. Esto quiere decir que cuándo estamos estresados no necesitamos antojos y botanitas…

¡Necesitamos placer!

Sólo que nuestro cerebro ya decidió que la fuente de placer inmediato más próxima es la máquina expendedora de la planta baja del hospital.

La primera buena noticia es que no somos ratones, y podemos tomar una decisión con respecto a la fuente de placer que más nos conviene utilizar.

Pero Julio… no puedo tener sexo cada que me estreso… probablemente no, pero puedes tener otras fuentes de placer. 

Esa es la segunda buena noticia. Una vez más, no somos ratones. Los humanos tenemos muchas fuentes de placer:  Música, comedia, ejercicio, muestras de cariño, mensajes bonitos por whatssapp, fotos de tus mascotas,
mascotas, canto, baile…

Incluso la comida saludable puede tener el mismo efecto,
si es lo suficientemente placentera… no por nada es “la manzana prohibida”

¿Quieres incluir más salud en tu vida y en el proceso tener una mejor relación con tus antojos?
¡Incluye más placer!

¿No sabes cómo podrías incluir más placer en tu vida?
Empieza por escribir, aquí y ahora, una lista de las cosas, que  disfrutas de la vida.
Hobbies, seres queridos, mascotas. 
A menudo, bastan 10 minutos de pintar, escribir o bailar, para desaparecer un antojo ansioso de papas con chile.