Ceremonia japonesa de comer tacos.

Lo que te voy a contar hoy es valioso, simple y exótico.

Hace algunos años viví por un verano una casa en Illinois EUA, con unas 30 personas de diferentes nacionalidades y edades. Todos apretujados en 8 cuartos, compartiendo 3 baños y 1 cocina.

Una de las personas que recuerdo con más cariño es Yoko. Venía de Japón. Su sueño es construir un hospital pacifico. También de ella descubrí que la paz  tiene colores diferentes para cada persona. Para algunos será el color blanco y música suave, pero para muchos otros es su familia, juegos de mesa, la naturaleza o correr.

Cuándo faltaba poco para que nos regresáramos todas a nuestras tierras, cómo agradecimiento por el tiempo compartido, nos ofreció una ceremonia japonesa del té.  Sólo invitó a algunos, porque normalmente es una ceremonia privada, realizada en un cuarto aparte de la casa. Nosotros la hicimos en el comedor, en uno de los pocos momentos en que lo encontramos vacío.

Un poco de historia: La ceremonia del té era un ritual de diplomacia. Los generales de ejércitos que estaban enfrentándose en una guerra se reunían en una pequeña cabaña traída precisamente para esto, en medio del campo de batalla, a negociar. Por supuesto, no estaba permitido entrar con espadas, así que nosotros dejamos nuestros celulares afuera del comedor.

La ceremonia tiene varios detalles que es preciso cuidar. Por ejemplo, la manera de entregar la taza y de agradecer deben ser con manos en específico y con ademanes silenciosos. Todo esto, en torno a un vaso de agua caliente con hojas (uno de los alimentos más simples que puede existir). Un platillo que normalmente preparo en mi casa, limitándome a meter una taza con agua al microondas y aventándole una bolsa comprada en el super.

Sin embargo, a pesar de ser un alimento sencillo y conocido, la ceremonia hizo que tuviera un efecto totalmente diferente. Al terminar me sentía como domingo en la mañana.

Muchos nutriólogos recomendamos “cuando comes, come”, por qué comer distraído hace que comas más. Yo, gracias a lo que aprendí aquella tarde con Yoko, te consejo, cuando comas, así sean tacos, hazlo como si fuera una ceremonia japonesa del té.

Date tiempo para disfrutar la comida, cuida hasta los ademanes y las palabras que dices en torno a la mesa. Cómo si una palabra equivocada pudiera prolongar una guerra. Deja las espadas afuera; no tengas la televisión y los celulares en el lugar sagrado que es el comedor. Sino, por lo menos respira profundo antes de comer y disfruta. Verás que la experiencia de comer puede ser totalmente diferente y para lograrlo sólo basta con decidirlo así.

#JulioUriega #Nutreamor

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